VIKTOR FRANKL

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domingo, 20 de junio de 2010

LIBERTAD DE LA VOLUNTAD

El ser humano está sujeto a condicionamientos , sean estos biológicos , psicológicos o sociológicos.

Johanes Lange ha comunicado un caso de hermanos gemelos idénticos.
Uno de los hermanos llegó a ser un inteligente criminal ; el otro , un inteligente criminólogo.

La inteligencia puede muy bien ser cuestión de herencia.Pero llegar a ser un criminal o un criminólogo , según los casos ,es una cuestión de actitud.

La herencia no es sino el material a partir del cual se construye el ser humano a sí mismo.No son sino las piedras que el constructor acepta o rechaza.
Pero el constructor mismo no está construido con piedras.

Tampoco la infancia determina exclusivamente el curso de la vida.

Viktor Frankl proclama la libertad como cualidad exclusivamente humana , la que le permite superar dichos condicionamientos :
” ser humano no quiere decir ser fatalmente , sino ser facultativamente “.

El ser humano por efecto de esta libertad , puede distanciarse de cualquier situación y también de si mismo ; él es capaz de elevarse por encima de todo efecto condicionante.

Como lo expresa Jaime Barylko en “En busca de los valores perdidos”:

“ La persona puede entenderse en relación con la metáfora del velero.
Un velero es impulsado por el viento , por lo que es el viento el que lo mueve ; pero no es el viento sino el navegante el que al mover las velas le da la dirección y el sentido al navegar del velero ,
y ese sentido puede ser en la dirección del viento o en la contraria , de acuerdo a como el navegante coloque sus velas frente a la situación que le es dada : la dirección del viento.
Lo mismo pasa con el ser humano : en lo fisiológico , psicológico , social , lo que observamos son condicionamientos , igual que el viento , pero es la persona espiritual , como el navegante , quien enfrenta con sus velas el viento para llegar a su destino “ .

El ser humano recibe de nuevo la responsabilidad para lo emitido por él : mientras espiritualmente no esté disminuido , lo que puede suceder por enfermedad , lo bueno que realiza es su mérito , y lo malo que proporciona es su culpa , sea lo que fuere lo que él haya recibido anteriormente como agradable o doloroso.


Puede suceder que alguien transmita dureza y exigencia a pesar que él mismo haya recibido suavidad y bondad , igualmente puede lograrse que alguien perdone misericordiosamente cuando ha sido profundamente ofendido.

Si lo recibido por un ser humano , como ser espiritual( dimensión specíficamente
humana ) , no lo puede “ marcar “ : ¿ qué es lo que lo ” marca”?

La respuesta logoterapéutica es tan sorpresiva como simple : el ser humano se marca a sí mismo.
Se marca por medio de aquello que él emite al mundo;las señales que él coloca son siempre esculturas de su propia identidad.

Toda vida humana puede ser de otra calidad que lo vivido en ella de forma pasiva , pero ninguna vida humana puede ser de una calidad diferente de lo decidido activamente por ella.

El ser humano por la libertad de la voluntad “ es libre de ...” lo cual lo hace capaz de autodistanciamiento.
Por su capacidad única de autodistanciamiento tiene la capacidad de crear el destino y de tomar posición ante él.
Esta libertad va ligada íntimamente a la responsabilidad , de hecho el ser humano es “libre de ....” al mismo tiempo que “ libre para...”
Y es responsable en orden a la realización de valores.

Conjuntamente con el Dr. R. Almada pensemos ahora este autodistanciamiento en el acto psicoterapéutico o en las relaciones de ayuda.

¿ Sobre cuáles fenómenos internos tendrá que autodistanciarse el terapeuta?
¿ deberá olvidarse de sí cuando su sí mismo es un sí mismo terapéutico?
¿Tendrá que dejar de lado su sano interés de ser un buen terapeuta?
¿Es posible un terapeuta totalmente desinteresado?

Estamos en la paradoja humana : identidad por un lado , autodistanciamiento por el otro , y que además en la situación terapéutica se vuelve dramática.

Van Kaam , psicoterapeuta existencialista holandés , lo expresa de la siguiente manera:

“ Ser terapeuta quiere decir poner el propio ser a disposición del paciente , totalmente volcado a esta única persona.
Por otra parte , este donarme y rendirme al paciente , realza y amplifica mi yo auténtico y real.
Este yo es lo mejor de mi , la parte más auténtica , a disposición del otro...”